Obligado a huir

La historia d’Awad Muhammed

Awad es de Kenia. Tiene veinte años. Las relaciones homosexuales no son aceptadas en Kenia, y no hay ninguna protección contra la discriminación y el prejuicio.

Awad (al público): Tengo miedo. Tengo miedo porque no puedo decir la verdad. He leído los diarios. He visto películas y programas de televisión, y he consultado internet. Sé que en otros paises, en otras partes del mundo, la gente como yo puede vivir tranquila y sin miedo de que les ataquen, insulten o rechacen. Mi delito en Kenia, mi país, es ser homosexual.

Si me quedo aquí, me costará la vida.

Awad camina hacia atrás. Su familia entra.

El padre (gritando): No es hijo mío. Es un pecado abominable. No es hijo mío.

El hermano (violentamente) No es mi hermano. Si vuelve a casa, lo mato!

La madre (llorando): Está enfermo y nadie le puede ayudar.

Caminan hacia atrás. Awad entra.

Awad: Trabajo con coches. He ahorrado dinero y tengo un lugar para vivir. Soy discreto y no molesto. La familia quiere que me case y tenga hijos. Yo sé que nunca me podré casar con una mujer.

Awad camina hacia atrás. Su familia entra.

El hermano (enfadado): Estaba con otro hombre! Lo vi y te lo dije, padre.

El padre (con el puño cerrado): Eso es una vergüenza para la familia. Eso no se permite en nuestra casa.

La madre (congiéndose la cabeza entre las manos) ¿No hay ninguna solución? ¿No hay forma de que cambie?

Caminan hacia atrás. Awad entra

Awad (mira fíjamente a los tres miembros de su familia): Padre, madre, hermano mío: siempre os querré, pero no puedo vivir con vosotros. Si no me voy de Kenia, sé que me matarán. Sé que no me protegeréis.

Quiero que sepáis que no me arrepiento de ser como soy. Lo que me duele es como es Kenia y lo que ha hecho de vosotros.

Awad sale del escenario, parándose antes para mirar atrás. Mueve la cabeza y se va.

Awad: Pude viajar a Amsterdam. Dije que iba de vacaciones. Escapé de Kenia, pero la vida seguía siendo difícil.

Policia aduanero: A qué ha venido a Holanda?

Awad: Querría pedir asilo. Por favor, no puedo volver a Kenia. Soy homosexual y si vuelvo me atacarán y me matarán. 

Policia aduanero (fríamente): Lo retendremos con otros de su condición. El juez decidirá si puede quedarse o ha de volver.

Awad (girándose): Estuve tres meses en la prisión con otros solicitantes de asilo. Algunos eran mala gente. Me odiaban (enseña el brazo). Estos morados marcharán pero mis recuerdos no.

Juez: Si el solicitante vuelve a Kenia, entendemos que pondrá en riesgo su vida. Por tanto, decidimos otorgarle el asilo.

Awad sonrie y cae de rodillas. Juanta las manos y alza la mirada al cielo.

Awad: Me dejaron ir y pude viajar a Barcelona. Aquí contacté con una organización que se llama ACATHI. Ellos me escucharon y me ayudaron a encontrar refugio.

Representante de ACATHI: Queremos ayudar a los colectivos vulnerables y entendemos las dificultades que las personas LGBTI tienen en sus paises de origen. Te podemos ayudar.

Awad: A ACATHI me ayudaron a encontrar trabajo y un lugar para vivir. Me trataron como a un ser humano, sin discriminación ni prejuicios por mi sexualidad. En Barcelona pude vivir libre y orgulloso de ser homosexual. Aquí no tengo miedo.

Representante de ACATHI: El Casal de Barri Pou de la Figuera es un espacio público administrado por la Federació de Gestió Comunitària del Casc Antic. Es un centro de entidades.

Awad: Siento como si esto fuese mi casa. Estoy triste porque mi familia me ha rechazado. Espero poder volverme a reunir con ellos algún día, pero quizás no sea posible.

El hermano de Awad mueve la cabeza enfadado detrás suyo. Su padre está impasible. La madre alarga los brazos hacia él, pero el padre le coge las manos y se las baja.

Awad: Mi familia me ha rechazado, pero Barcelona me ha acogido. Aquí en el Casal puedo participar en actos, estudiar y apoyar nuevas iniciativas y proyectos para la comunidad LGTBI y otros grupos desfavorecidos de la sociead. Me siento aceptado.

Diría que por primera vez en la vida me siento aceptado.

La pareja de Awad sale al escenario. Se cogen de las manos. Desde ambos lados del escenario, la representate de ACATHI y el juez se les acercan. Su familia sale del escenario, mientras su madre sigue llorando.

Categories: Espagnol

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